Tal vez sea que las rocas se pusieron duras de tanto esperar, espero tu sonrisa no se ponga tiesa ni tus manos rígidas al caer la noche, que no se congele tu anima bajo la luna…
Divagaciones I
Compartiendo algo más que el miedo y cosas que nunca le dirían a nadie, enjaulados en la noche de la compañía mutua, compartirían esa desesperación por llegar a eso que era inmejorable, compartirían además algo más en adelante sello de una noche de en la que se va y se vuelve de los confines del universo.
Seguramente al otro lado del planeta el sol estaría en lo alto , una cara divisando entre nubes o de manera desvergonzada en un cielo azul claro, sin girones de algodón que le hicieran gestos halla en lo alto, mientras tanto, bajo el se fruncirían en los rostros el cansancio debido el aumento de esfuerzo que significa las diligencias acompañadas de aquel calor que es negocio en las latitudes bajas y que es sonrisas en las más cercanas al polo donde despierta al cuerpo aun con signos de una noche oscura bajo las sabanas, que colorea la piel de un naranja suave que propicia una ceremonia bajo sus miles de halos que rodean una sombra en las paredes, de cuerpos en forma de por reanimando así el movimiento, continuando la vida, esperando que hoy ojala los avatares dejen algún flanco libre por el que respiren tranquilamente, y creer que aun anda por ahí un pajarillo azul , mientras tanto entraría al centro de el gran murmuro inconfesado de la ciudad muy parecido al silencio pero más grotesco, claro.
Y aquí de vuelta a la cara sombría de la tierra, el silencio de las mentes salía a campear en medio de sombra y prejuicio, sombras que trepaban arboles y los hacían monstruosas sombras que empapaban las paredes y pintaban las casa de un falso silencio, sombras que acorralaban la luz de los postes en un insignificante cono invertido en medio de una noche devorada por el sobrecogedor espacio y sus mitos sobre sus límites estos mismos mitos parecían bajar del celeste espacio y cernirse en las caras de los hombres y mujeres sobre sus labios y gestos, y la lenta configuración de sus movimientos, síntomas que el manifestaba recostado en el sillón para tres personas, con las manos pegadas tal cual como imaginaba que Julius las pegaría en una situación que para el traería el mismo trago de sensaciones echado contra la noche en compañía de un silencio que hacia presa a todo objeto rechinante y estrepitoso conclusión la cual el también tuvo y que lo obligo a levantar sus manos sin saber si ruidosa o silenciosamente y ofrecerlas como almohada a su cabeza harto cansada , había dejado sus pensamientos orear en la oscura ventana cerrada de la cual también colgaba su mirada perdida en la imagen de ella tendida en la cama con los brazos expuesto de forma aleatoria con aun un gesto de inconformidad de por qué él no había insistido en acompañarla esa noche pero seguiría dormida así con esa marca en la cara hasta la mañana, ahora sus pensamientos se internaban en un aparente cambio de pensamiento simple, se alejaba de la costa poco a poco aun divisaría tierra aun estaría antes de la raya, poco a poco la vio cerca muy cerca y él en un certamen de telas que le tapaban cada vez más un conjunto que más bien parecía una sola pieza ,una sabana cubriendo la cama que ahora para él era la mitad y para ella el resto.
Con la ceremonia finalizada llegaba como una espátula la preocupación de y ahora que ¿?el acompasaba la respiración tentando que entre la oscuridad y sus oídos algo la haga caer en sus intentos y ella relajaba algo los músculos tensos con la mirada clavada en el techo divisando alguna futura araña que sería regalo de bodas en un plano que aun ella aun no podía avistar bien.
En verdad no sabían que intentaban pero no era la razón por la que ella inicialmente le dijo que no se podía, era algo encriptado en sus ojos y en los gestos que manoteaban en sus codos o el brillo de su mirada pero que se ahogaba en medio de la incertidumbre de la noche y su telón abierto a los miles de miedos que acecha gracias a la duda.
Seguía así la noche cada vez más cerca de el estallido de la mañana y aun seguían despiertos intercambiando intentos que pensaban el otro no entendía aunque en realidad no fuese así seguían amordazados contra sus prejuicios el con una mente recién oreada y ella con la línea de meta aun sin divisar.
No era desagradable pero sentían que podía ser mejor que había algo infinitamente “recomendable” si es que alguien lo conociera, ladearon un poco la cabeza el ala derecha (ella estaba ala izquierda) y ella ala izquierda ( pero sentían algo en el aire expuesto de el borde de la cama algo que no solo es el frio comparativo con respecto a una cama con dos cuerpos) poco a poco debería mencionar que se quedaron dormidos que antes de eso sus manos ya estaban enredadas de manera ansiosa y que si no fuera porque estaban verdaderamente dormidos , se entendería que estaban acercándose con intención.
El intentaría hablar de algo divertido por la mañana buscaría en su mente revoloteándolo todo pero no encontraría algo convincente, mas ahora que ella seguía haciendo las cosas con total normalidad según el ( aun que nunca la había visto por la mañana , tenía la idea de que debería ser diferente pero no era así era mejor aunque no lo entendiera), con total normalidad él pensaba aunque ella veía hundirse sus intentos en el aire y reía discretamente algo cruel si pero era por eso por lo que le había llamado la atención por lo que se encontraban ahora a tres años de haberse conocido y dos de palpar con las palabras los secretos el uno del otro , el desesperaba aun mas se sentía algo acorralado y fatigado , aunque era solo un “pensamiento” se sentía algo perdido sobrecogiéndose cada vez, se sentía mirado, despertó del pensamiento (por qué no decir sueño)con la cabeza ladeada ala izquierda sobre la cual descansaba otra ,despertó sin moverse pues no sabía por qué pero estaba muy feliz; una cabeza ladeada hacia la derecha y un suelo muy frio con dos manos que si seguían así dejarían marcas imborrables.
_____________________________________________________________________________________
*Escrita por Ricardo Flores Llanos
No hay comentarios:
Publicar un comentario