Sonrisa

La luz entraba gris por la ventana, a mi alrededor un ambiente pesado y frío, una voz zumbando sobre las guerras púnicas, mucha gente durmiendo o bostezando. Apoyé mi cabeza en el cristal frío y miré a través de él. Estaba ahí, sentada como siempre, al verla sonreí y ella me miró y también sonrió, como siempre. Y la misteriosa chica de la sonrisa se levanto, sus labios se movieron por primera vez, susurrando algo que no entendí y se fue.

La ventana, la voz zumbando, el ambiente pesado, todo sigue aquí. Todo sigue igual, pero sin sonrisa a través del cristal.

De esas veces en que las cosas pasan... o no pasan. En que la vida sigue, pero una se estanca.

Solo eso.

¿Cómo fingir?... no, no puedo... ya no puedo. No puedo sonreír y decir que estoy bien. El problema es que técnicamente no estoy "mal"... no me pasa nada, pero tengo sentimientos horribles dentro, sentimientos que no conozco y no tienen porqué surgir de mi. Celos, rabia, soledad... el porqué es algo que yo también quiero saber.
Y mi rostro solo muestra molestia y la gente no entiende qué me pasa y aunque me pregunten, no sé que responder y solo me enojo más o los evito.
En silencio me voy quedando sola.

Del amor y su transcurso

"Atracción, deseo de cosas imposibles ¿se volverá amor? confusión, ¿esto es amor? miedo, ¿Cuándo fue que me empecé a enamorar? miedo ¿Cuándo lo ordinario se me volvió especial? "felicidad" ¿Cuándo me perdí? miedo ¿Me alejé? terror ¿Me estoy enamorando más? "felicidad"/felicidad - normalidad"

De una u otra forma, son las preguntas y sensaciones que he venido teniendo desde que entre a la universidad. Sí, sentimientos, experiencias, pensamientos que he venido teniendo desde hace casi un año. Justo cuando decidí cerrar el capítulo "amor" y dedicarme a mis estudios, al empezar una nueva etapa, se me abrió el corazón.  Y no es para menos, el "amor" siempre aparece donde menos lo esperas... y en mi caso así fue, aunque mi miedo y, en cierta forma, mi "ética" me forzaron a cambiar mi amor inicial para "sufrir menos" y la verdad es que no sufrí, aunque ahora que lo pienso no creo que haya sido la mejor opción. En fin, después de superar la incierta confusión (redundante, lo sé), el sentimiento empezó simplemente a fluir... haciéndome cambiar, sonreír, llorar, cerrarme al mundo, crear barreras, etc. no entremos en detalles, la idea es que sufrí ciertas mutaciones en la conducta, desde la nada misma, pasando por las caretas y transitando ahora por camino del autodescubrimiento.

A lo que voy: he sentido tantas cosas, ciertamente nuevas, y he pasado por tanto, para que en esta parte del camino pueda decir que mi amor tan intenso, tan nuevo, tan fuerte al principio haya mutado. No, no he dejado de amar al muchachito delgado que conocí en letras (¡jamás podría!), ese adulto/niño que me intenta sacar de la mierda que hago con mi persona y que paradógicamente me hunde más en ella, que me da confianza y a la vez temor, ese chiquillo que me hace sentir tantas cosas a la vez, tan absurdas, tan contradictorias, tan complementarias, ese chico, al único al que no puedo hablarle como quisiera, que hace que olvide mis palabras, que me hace no pensar. No, no podría dejar de amarlo... pero mi cuerpo, mis emociones, mi cabeza, mi corazón, mi persona ya no pueden con todo esto, simplemente algo han hecho que mi "amor felicidad/dolor intenso, absorbente, ambicioso" se vuelva "amor/deseo de amistad, recuperar". Sé que en algún momento de la vorágine de sentimientos perdí todo lo que tenía de él, me volví molestia, yo lo sé, me lo ha dicho y se lo agradezco. Ya no quiero este juego de acecho que he creado de alguna forma. Lo que quiero es un él, un yo, sonrisas, bromas, confianza, entendimiento, palabras, sentimientos, abrazos, amistad.

El amor es una cosa extraña, creo que es un camino extraño. No puedo definir el amor, y menos sacar tipos... pero ese amor se siente, se va transformando con el tiempo, se va mezclando con los pensamientos y las experiencias... el amor que he experimentado es como un sendero, con subidas y bajadas, angosto y ancho, escabroso y llano, o quizá como el tiempo, que pasa y pasa y siempre esta ahí, a veces lo sientes rápido, otras lento... de vez en cuando no lo notas o lo dejas pasar... o puede que seas muy consciente de él. No lo sé. Solo sé que es algo que no se mantiene igual para siempre. Quizá es un "algo" que tiene muchas dimensiones (como la teoría de la relatividad espacial),  y es afectado por cada una de ellas (experiencias, tiempo, pensamientos, espacio, etc).

En fin. No tengo una idea clara de a que quiero llegar, pero es mas o menos sobre la "mutación del amor en el tiempo", sé que no he sido clara, ni yo misma lo tengo claro y se que he divagado mucho y lo he hecho muy, pero muy personal, pero es más o menos lo que en mi caso ha sucedido con el amor.

Espero comentarios, de verdad, me gustaría conocer las impresiones de cada uno en esto. 

Lucía

Eso

No quiero dejar de quererte, pero tampoco quiero seguir queriéndote.
Solo dejo que mi sentimiento fluya y por extraño que parezca suele ser tan cálido y me hace tan feliz que a veces duele... o no sé que es esta sensación... tan fuerte, tan rara, tan extraña, tan mía, tan tuya. Cuando te siento, no sé como reaccionar, no sé lo que siento, es un amor tan diferente que mi cuerpo a veces quiere reír o abrazar o morder o no sé... es tanto lo que me transmites que a veces solo puedo derramar lágrimas y sonreír mientras siento ese calor que nace en mi pecho.

Nostalgia

Y ambiciosa volví a ti… esperando un segundo beso en la mejilla. Con el deseo ardiendo en mi corazón te insistí sin resultados y simplemente me fui. Caminé por ese sendero que muchas veces pasamos juntos y escuché tu respiración agitada a mi lado. Habías corrido tras de mí. Seguimos caminando.- “No me sorprende que hayas venido, pero no esperaba que lo hagas. Es más, ya había pensado en decir esto también. El lugar oscuro de mi corazón esperaba que esto pasara, aunque estoy segura que no está pasando”- te dije mientras continuábamos andando.Salimos de ese lugar, donde meses atrás te conocí. Seguimos caminando hacia el paradero del colectivo. De repente me acerco a ti y te susurro un hasta luego. Tomas mi rostro entre tus manos y me das ese ansiado beso en la mejilla.Sonrío mientras subo al bus, pensando en ese segundo beso en la mejilla que nunca llegó y viendo como se difuminan los restos de mi imaginación.Luna

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yey :3... escrito en abril del 2010... me entró la nostalgia y revise archivos viejos.... creo que de alguna forma extraño esas epocas... en fin :B... por ahora estoy bien n..n ... adioses amiguitos :3

Él

A Hector Barrientos, el amigo

por todo el tiempo perdido, ganado,

conversado, reido y llorado.

El no era un niño normal. 

Por lo menos para mi no lo era. Él tenia esa forma tan peculiar de pensar, de sentir, de actuar. 

Él era diferente, era sincero. Sonreía y caminaba solo. 

De repente la gente lo empezó a ver interesante y se le acercaban por curiosidad. Pero pronto se cansaban de él... lo creían tonto. Para mí, solo es iluso. Pocas personas se quedaban junto a él. Quizá solo aquellas que necesitaban de alguien que los oyese o que les hablase. Aquellas que necesitaban reír de sus ocurrencias. Yo soy una de esas personas.

Él es especial.

Recuerdo perfectamente cuando lo conocí. Lo confundí y le hablé como si lo hubiese tratado antes... y él me hablaba de la misma forma. Me divertí mucho. Continuamos así durante meses hasta que apareció aquella persona con la que lo confundí. Me di cuenta, pero no dije nada. Creo que él no lo notó, o quizá sí, nunca dijo nada. 

De repente él se convirtió en parte importante de mi vida. Pasaba tanto tiempo con él que en algún momento me volví dependiente. Él siempre fue diferente, pero en ese momento, el se volvió especial... diferente, único e importante. En mi mundo apareció un nuevo satélite que iluminaba mis noches y me acompañaba en los días. Embellecía mi cielo y me mostraba cosas nuevas. 

Yo solo podía quererlo. Y no podía hacer más. Lo quise y lo quiero como nadie puede imaginarlo. 

Hubo un tiempo en que él desapareció, en un eclipse extraño de sentimientos y confusiones. Entonces perdí mi satélite en una noche prolongada y sin luz... me perdí. Lo buscaba, quería una luz en esa terrible noche. Pero no la hallé. El tiempo pasó y yo añoraba mi Luna. En algún momento la noche terminó y la luz de la mañana me cegó... así pasaron los días... y luego, cuando miré el cielo, ahí estaba de nuevo, mi astro querido. Él.

Corrí a abrazarlo y me recibió con los brazos abiertos. Le lloré, le reproche, lo insulté y lo volví a abrazar. Oí su risa, escuche sus disculpas sinceras, y un "Te quiero" mágico. Su abrazo, sus palabras.. me devolvieron eso que me faltaba y me hicieron inmensamente feliz. Porque para mí, él es diferente.

Han pasado años junto a él. Las cosas cambiaron, él está con su amor, y yo con el mio. Pero, aún lo necesito, y quizá lo quiero más que antes. Él entiende mis sentimientos y nunca necesité explicárselos. Él me quiere como yo lo quiero a él. Sin enredos, sin confusiones, sin dudas. Porque él es diferente, porque él es especial.

Él es mi amigo. Ya lo tengo todo. Tengo una amistad.

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Okeeeey :3... tuve un pequeño momento de inspiración, pero luego divagué y no salió algo muy bueno XD... en fin... un relato corto que no sé en que categoría literaria ponerlo así que meh!, de todas formas espero que les guste :)! y sí, como aclaración queda que es ficticio y en ciertas partes reales xD... como todo cuento, digamos. alalala~

Lucía fuera, paz ;D